top of page

SOBRE NOSOTROS

El Credo

 • Creemos en las Sagradas Escrituras, la Biblia, que como palabra inspirada de Dios mediante la cual se revela al ser humano, no contiene error en sus originales y constituye la única regla infalible de fe y conducta.

 

 • Creemos en un Dios único, existente y revelado en las Escrituras en las personas del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

​

 • Creemos en Jesucristo como único y suficiente Salvador, en su encarnación por obra y gracia del Espíritu Santo y que su obra redentora, muerte y resurrección es suficiente para la salvación del ser humano, sin necesidad de obras. En ningún otro hay salvación.

​

 • Creemos en la salvación integral del ser humano: cuerpo, alma y espíritu. Ofrecida gratuitamente mediante un acto soberano de Dios y obtenida por la fe en Jesucristo.    

​

 

 

 

 

• Creemos que todo ser humano es pecador y que para ser salvos es imprescindible arrepentirse y confiar en la eficacia del sacrificio expiatorio de Cristo Jesús en la cruz como pago de la deuda contraída por nuestros pecados.

​

 • Creemos en la promesa del Padre, el bautismo en el Espíritu Santo, por el que los creyentes son investidos de poder, para ser testigos de Jesucristo, servir a Dios y vivir en santidad. La evidencia inicial es hablar en lenguas desconocidas, diferenciando este hecho del don de lenguas.

​

 

• Creemos en el bautismo por inmersión y la cena del Señor como ordenanzas dadas por Jesucristo a su iglesia. El bautismo, como testimonio público de conversión al evangelio de Jesucristo en identificación con su muerte, sepultura y resurrección. La santa cena, como recordatorio de su muerte, señal del Nuevo Pacto, y anuncio de su segunda venida.

 

• Creemos en la vigencia actual de los dones espirituales, manifestaciones sobrenaturales del poder del Espíritu Santo, dados a la iglesia para su edificación.

​

 • Creemos en el arrebatamiento de la iglesia y la segunda venida de Jesucristo, junto con sus santos, para establecer su reino sobre la tierra.

​

 • Creemos en la resurrección de los muertos y el juicio final: unos para vida eterna, otros para condenación eterna.

bottom of page